La ribosa es un tipo de azúcar simple (monosacárido) de cinco carbonos que pertenece a la familia de las pentosas.
Es un componente esencial en la estructura de los ácidos nucleicos, como el ARN (ácido ribonucleico) y en moléculas energéticas clave como el ATP (adenosín trifosfato), el NADH (nicotinamida adenina dinucleótido) y el FAD (flavín adenín dinucleótido).
Estos son sus principales usos:
Producción de energía celular: es un elemento esencial en la síntesis de ATP, la principal fuente de energía para las células.
Formación del ARN y ADN: en el ARN, la ribosa forma parte de su estructura, mientras que en el ADN aparece en su forma modificada (desoxirribosa).
Síntesis de coenzimas y metabolismo celular: la ribosa es clave en la producción de coenzimas como el NADH y el FAD, que participan en procesos metabólicos fundamentales.
Suplementación deportiva y fatiga crónica: se utiliza como suplemento para mejorar la producción de energía en personas con fatiga crónica, fibromialgia o problemas musculares. También es popular entre deportistas para mejorar la recuperación muscular.
