La fibra de soja es una fibra alimentaria extraída de la soja, rica en fibras insolubles y algunos oligosacáridos.
Tiene un sabor neutro y se utiliza ampliamente en productos alimenticios para mejorar la digestión, incrementar la saciedad, y mejorar la textura y estabilidad de los productos. La fibra de soja es una fuente natural de fibra que se añade a muchos productos para enriquecer su perfil nutricional y mejorar su funcionalidad.
Estos son sus principales usos:
- Enriquecimiento de alimentos: se añade a productos de panadería como panes, galletas y muffins para aumentar el contenido de fibra, lo cual mejora su perfil nutricional.
En productos como cereales, barras de granola y yogures, ayuda a elevar el nivel de fibra, haciendo estos alimentos más atractivos para consumidores interesados en una alimentación saludable. - Suplementos y productos dietéticos: la fibra de soja se incluye en suplementos de fibra y batidos nutricionales para apoyar la salud digestiva, regular el tránsito intestinal y aumentar la saciedad, ayudando en dietas de control de peso.
- Mejora de textura y estabilidad: actúa como un estabilizante y espesante natural, y es ideal en productos que requieren buena retención de humedad, como embutidos, productos cárnicos, lácteos y bebidas.
En aplicaciones de productos bajos en grasa, ayuda a mejorar la textura, proporcionando una sensación en boca similar a la grasa. - Nutrición deportiva: la fibra de soja se utiliza en productos para deportistas y en alimentos funcionales para mejorar la digestión, promover la saciedad y proporcionar energía sostenida.
- Aplicación en alimentos sin gluten: debido a su contenido de fibra y sus propiedades funcionales, es utilizada en productos sin gluten para mejorar la textura y estructura de los alimentos, aportando firmeza y estabilidad.