El éter etílico, también conocido como éter etílico, es un compuesto químico orgánico que se utiliza principalmente como disolvente industrial.
Es un líquido incoloro y volátil con un aroma dulce y agradable.
En el campo de la medicina, se utilizó como anestésico general en el pasado, pero en la actualidad se han desarrollado otros anestésicos más seguros y efectivos que lo han reemplazado. Sin embargo, aún se utiliza en algunos casos específicos, como para inducir un coma terapéutico en pacientes con lesiones cerebrales graves.
En la industria, se utiliza como disolvente para la fabricación de productos químicos, como resinas, lacas, barnices, adhesivos y tintas. También se utiliza en la extracción de aceites esenciales y en la producción de plásticos, fibras y productos farmacéuticos.
Es importante tener en cuenta que el éter etílico es un compuesto inflamable y potencialmente peligroso, por lo que se debe manipular con cuidado y precaución. Además, puede causar efectos tóxicos en el cuerpo humano, como irritación de los ojos, la piel y las vías respiratorias, náuseas, mareos y somnolencia, entre otros. Por lo tanto, se recomienda evitar la una exposición innecesaria.