El dióxido de silicio es un compuesto químico compuesto por silicio y oxígeno, con la fórmula SiO2. Se encuentra en la naturaleza en forma de cuarzo y se presenta en polvo o gránulos finos.
Debido a su estructura química, el dióxido de silicio es ampliamente utilizado en diversas industrias. También se le conoce por el código E-551.
Estos son sus principales usos:
Industria Alimentaria: se utiliza en la industria alimentaria como un agente antiaglomerante. Evita que los ingredientes en polvo, como las especias, los productos de panadería y los suplementos, se aglomeren, lo que facilita su manejo y dosificación.
Farmacéutica: en la industria farmacéutica, se utiliza como un excipiente en la fabricación de tabletas y cápsulas. Ayuda a mejorar la fluidez del polvo y la compresibilidad de los ingredientes farmacéuticos.
Cosmética: en productos de cuidado personal y cosméticos, se utiliza en formulaciones para mejorar la textura, la absorción de aceite y la opacidad de productos como maquillaje y cremas.
Agricultura: en la agricultura, el dióxido de silicio se utiliza como un aditivo en la fabricación de alimentos para animales. Ayuda a mejorar la fluidez de los piensos y evita la formación de grumos.
Tecnología: se utiliza en la industria de la tecnología como aislante en la fabricación de semiconductores y en la producción de fibra óptica.
Metalurgia: en la metalurgia, se utiliza como fundente en la fusión y refinación de metales, lo que ayuda a reducir la temperatura de fusión y eliminar impurezas.
Tratamiento de Aguas: se utiliza para eliminar partículas sólidas y turbidez en el agua potable y en las aguas residuales.
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