Para su utilización, normalmente en madera, debe aplicarse una pequeña cantidad con pincel sobre las zonas que se quieran envejecer, como molduras, patas, cenefas o partes talladas. El exceso de betún se elimina con un trapo extendiéndolo hacia el resto de las partes del mueble hasta que el producto desaparezca. La aplicación es completamente de utilización doméstica.